¿Qué es la economía azul?

¿Qué es la economía azul?

La naturaleza y la economía global están entrelazadas desde sus comienzos. Sin embargo, esta última ha evolucionado en contra del ambiente y los recursos naturales, consumiéndolos de forma insostenible, lo que ha llevado a una crisis ambiental y la amenaza de una crisis por los recursos. Esto ha llevado a que diversas filosofías para una economía verde ganen tracción en los últimos años. Sin embargo, esta transición aún enfrenta múltiples retos y despierta opiniones diversas sobre cómo deberían llevarse a cabo. Es en este contexto que surge el término economía azul, usado en diferentes ámbitos, pero siempre ligado a la sostenibilidad y el crecimiento económico.

¿Qué es la economía azul?

Cuando se habla de economía verde hay una tendencia a enfocarse en los bosques y recursos naturales presentes en la tierra, pero tampoco debemos olvidar la importancia de los océanos. Desde el principio de la humanidad el mar ha sido un elemento primordial en la economía, con civilizaciones antiguas navegando para comerciar o dependiendo de la pesca para alimentar a su población. En la actualidad los pozos petrolíferos en aguas profundas, parques eólicos marítimos y barcos de carga masiva utilizan el océano para apoyar a la economía global, pero no necesariamente lo hacen de la manera más sostenible. Es por eso que, para resaltar su importancia, el Banco Mundial define a la economía azul como el uso sostenible de los recursos oceánicos para el crecimiento económico y mejorar las condiciones de vida y trabajo, al mismo tiempo preservando la salud del ecosistema marítimo.

Sin embargo, la economía azul es más que señalar un problema de enfoque en la economía verde. Desde hace décadas varios especialistas promueven la transición hacia este modelo económico y, aunque han habido casos de éxito, la realidad es que siguen enfrentando varios retos. Los altos costos han llevado a una resistencia del mercado, retrasando el proceso de transición en un momento crítico para nuestro planeta. Frente a este problema, el economista Gunter Pauli usó por primera vez el término economía azul en 1994 en un trabajo realizado para las Naciones Unidas, y en el que profundizaría años después en su libro del mismo nombre. En este propone un modelo de negocio que lleva a la sociedad de la escasez a la abundancia, con lo que está localmente disponible. En otras palabras, la economía azul implementa la sostenibilidad sin sacrificar la productividad ni la rentabilidad.

Los principios de la economía azul

Gunter Pauli vio necesaria la creación de un nuevo modelo cuando notó los problemas a los que se enfrenta continuamente la economía verde. Muchos negocios medianos y pequeños terminan fracasando económicamente al implementar la sostenibilidad debido al aumento de costos que implica y por lo tanto se ven obligadas a vender a un precio elevado. En una entrevista con Plastic Ocean señaló: «En el pasado luchaba por la Economía Verde. Era mi sueño, pero la realidad es que en la Economía Verde todo lo que es bueno para ti y bueno para el medio ambiente sale caro. »

Gunter Pauli, economista y autor del libro La economía azul.

Los productores locales no tienen las herramientas para mantenerse competitivos y sostenibles a la vez. La idea de la economía azul es cambiar la realidad de los pequeños fabricantes, agricultores y asociaciones. El modelo propone usar todo lo que se tiene a mano, generar valor y responder a las necesidades de las personas. Esta visión se puede resumir en tres principios:

  • Inspirarse continuamente en la naturaleza. Propone un modelo basado en la imitación de los procesos de la naturaleza para crear sistemas de producción regenerativos y circulares. Este modelo prioriza el uso eficiente de los recursos, minimiza los desechos y promueve la creación de valor a partir de soluciones sostenibles e innovadoras.
  • Cambiar las reglas del juego. El sistema actual, gobernado por la economía lineal, nos ha acercado a un punto de no retorno en la degradación del planeta por la explotación masiva de recursos naturales, y es necesario un cambio completo para nuestra supervivencia.
  • Concentrarse en lo que está disponible localmente. En lugar de priorizar los bajos costos, busca crear compromiso con la resiliencia de las comunidades a través de la generación de valor y trabajo.

¿Por qué es importante?

Internacionalmente la economía azul es fomentada con el objetivo de salvaguardar el océano y aplicar los principios definidos por Pauli. Diversos proyectos y estudios se han dedicado a esta tarea. Por ejemplo, en 2021 la revista científica Nature publicó el estudio Protección del océano global para la biodiversidad, los alimentos y el clima, pionero a nivel mundial por su trabajo sobre la relación directa entre la protección de los ecosistemas marinos y el desarrollo económico. Este trabajo propuso una solución integral para los grandes problemas medioambientales que se derivan del cambio climático y determinó las áreas oceánicas que, si estuvieran protegidas, resolverían la crisis climática, alimentaria y de biodiversidad. Según los datos de National Geographic Society, al atender las zonas propuestas podrían protegerse más del 80 por ciento de los hábitats de especies marinas en peligro de extinción y las capturas de pesca aumentarían en más de ocho millones de toneladas métricas.

Además de la cuestión ambiental, la economía azul también sirve como una vía para reestructurar el sistema económico de manera más justa, sostenible y rentable, integrando el bienestar social y ecológico. Pauli critica fuertemente la disparidad económica que existe entre países desarrollados y aquellos en vías de desarrollo. Es importante contar con un sistema con el que la desigualdad disminuya. A través de una gestión integrada y basada en la colaboración internacional, se puede impulsar el crecimiento económico sin comprometer la salud de los ecosistemas marinos.

¿Qué retos enfrenta?

Como todos los modelos que buscan disrumpir el sistema económico actual, la economía azul enfrenta resistencia y malas prácticas. De manera similar a cómo el greenwashing afecta a la economía verde, hay proyectos que usan el nombre de la economía azul buscando un retorno económico rápido, sin tomar el compromiso necesario ni juntar todos sus principios. Por ejemplo, aunque es cierto que los proyectos de energía renovable marina son cruciales para la transición a un futuro sostenible, tienen que ser balanceados con inversiones que directamente benefician los ecosistemas marinos donde se ubican y las comunidades que dependen de estos. El centro de investigación WorldFish destaca que existe una diferencia preocupante entre los proyectos relacionados a la economía azul, siendo las iniciativas que protegen los ecosistemas marinos las menos financiadas en comparación.

El mismo Gunter Pauli señala y critica la falta de enfoque por parte de gobiernos e instituciones. Desde sus principios, la economía azul busca poner fin a «la transición ecológica solo para ricos». La situación global actual ha hecho difícil que los gobiernos prioricen el ambiente frente a la creciente tensión política, especialmente en Europa. En una entrevista con el diario El País a principios de este año dijo: «Varios países europeos ya están diciendo que no van a alcanzar los objetivos de la Agenda 2030. Pero la sociedad civil no tiene que sentarse y decir ‘bueno, ya está decidido’. Al contrario, la sociedad civil y, entre otros, la comunidad académica, tienen que tomar otras decisiones.«

La isla El Hierro, en la comunidad autónoma de las Islas Canarias, es un ejemplo de sostenibilidad para Gunter Pauli.

Sin embargo, Pauli está convencido de que la economía azul puede funcionar. Uno de los mayores proyectos iniciales fue en la isla de El Hierro, donde comprobó como un ambiente pequeño y alejado es capaz de recuperar no solamente su economía, sino hacerlo con energía renovable generada localmente. Una parte primordial para su éxito fue la construcción de la estación hidroeléctrica Gorona de Viento El Hierro, que hizo posible que la isla dejara de emitir 18,700 toneladas de CO2. Este avance firme y decidido en la transición energética le valió a la isla el reconocimiento de la Comisión Europea y, para Gunter Pauli, es una muestra del camino a seguir.

Fuentes:

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