Economía verde

¿Qué es la economía verde?: Su origen, 5 principios y lo que implica para el futuro.

La economía ha crecido a expensas de la naturaleza. Las consecuencias de esto se ven hoy en día a través de la crisis ambiental y la crisis por los recursos. Estos problemas hacen evidente lo que los expertos han señalado desde hace décadas: el modelo económico tradicional es insostenible a largo plazo. Es por eso que se han planteado alternativas hacia una economía verde que aproveche el ingenio humano para lidiar con los problemas del planeta y a la vez ser el motor de crecimiento económico.

¿Qué define a la economía verde?

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) define la economía verde como “aquella que resulta en un mejor bienestar humano y equidad social, reduciendo significativamente los riesgos ambientales y la escasez ecológica”. Está conectada con la producción, distribución y consumo de bienes y servicios que apuntan a mejorar la condición humana y ambiental a largo plazo. Es decir, a diferencia de otros modelos sostenibles, como la economía circular (que se enfoca en los recursos y sus ciclos de uso), la economía verde se aplica a todo el marco económico, por lo que una economía circular puede ser parte de una economía verde, pero no al revés.

Origen

Desde finales de la década de los sesenta empezaron a surgir diversas ideas para un nuevo modelo económico basado en el «despertar de la conciencia«, con varios expertos reconociendo que el ser humano y el planeta son más importantes que el beneficio económico. Sin embargo, no fue hasta 1989, con la publicación del libro Blueprint for a Green Economy (en español, Plan para una economía verde) de David Pearce, que se formalizó este concepto. Es aquí donde se define el objetivo principal de la economía verde: crear bienestar para todos y hacerlo respetando al ambiente.

La manera en que la economía evolucionó incentiva el consumo en exceso, la degradación de bienes naturales y destruye la riqueza natural, alimentando aún más los problemas críticos como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la falta de recursos. Un nuevo modelo económico es necesario para nuestra supervivencia. Joan Melé, economista español y presidente de la fundación Dinero y Conciencia, compara este cambio de paradigma al que hubo cuando se planteó el heliocentrismo. De manera similar a ese entonces, el nuevo modelo genera rechazo al principio, pero «al final se va imponiendo por sentido común«.

Los 5 principios de la economía verde

La Coalición de Economía Verde declara que las economías son fundamentalmente un conjunto de reglas y normas que premian y castigan ciertos comportamientos. Actualmente promueven conductas que depredan la naturaleza debido a su interés por el beneficio económico sobre todo lo demás. Es por eso que la Coalición define cinco principios de la economía verde, cada uno basado en precedentes importantes de la política internacional, y los cuales, juntos, pueden guiar reformas económicas en diversos contextos: bienestar, justicia, límites planetarios, eficiencia y suficiencia, y buen gobierno.

El bienestar ha sido un objetivo primordial de la economía verde desde su concepción. Idealmente este modelo permite a todas las personas crear y disfrutar prosperidad. Para lograrlo se centra en las personas y en crear riqueza que apoye el bienestar, no solo como capital financiero, sino también capital humano, social, físico y natural. La economía verde prioriza el acceso y la inversión a la sostenibilidad, infraestructura, conocimiento y educación necesarios para el bien común.

Para que exista bienestar también debe haber justicia. La economía verde promueve la igualdad entre todos a lo largo de generaciones, es inclusiva y comparte la toma de decisiones, beneficios y costos de manera justa. Busca reducir la disparidad entre las personas mejorando la distribución de oportunidades. Su perspectiva a largo plazo crea riqueza y resiliencia para las futuras generaciones, sin ignorar los problemas urgentes que deben ser solucionados ahora y sin dejar a nadie atrás durante el proceso de transición.

La economía verde salvaguarda los límites planetarios: protege, restaura e invierte en la naturaleza. Reconoce la limitada sustituibilidad del capital natural con otros capitales, y por precaución evita la pérdida del capital natural crítico y el incumplimiento de los límites ecológicos. Además, prioriza la inversión en los sistemas naturales y la innovación en su manejo a través de propiedades como, por ejemplo, la circularidad.

La eficiencia y suficiencia significan apoyar el consumo y producción sostenible. La economía verde es baja en carbono, diversa y circular; conserva los recursos y adopta nuevos modelos de desarrollo económico que afrontan el desafío de crear prosperidad dentro de los límites planetarios. Reconoce un piso social de bienes y servicios básicos para el bienestar y la dignidad, así como los picos inaceptables de consumo. Para fomentar que se respeten estos límites la economía verde usa diversos mecanismos, como hacer pagar al contaminador o dar beneficios a los agentes que entreguen resultados verdes.

Para que la economía verde sea implementada necesita del buen gobierno. Es decir, la economía debe estar guiada por instituciones íntegras, responsables y resilientes, cuyas decisiones deben basarse en la evidencia y contar con la participación y consentimiento público.

¿Qué significa para el futuro?

El estado actual de la crisis climática es altamente preocupante. Se han roto récords de temperaturas en los últimos años y todo indica que veremos efectos más extremos en el clima en los años venideros. Esto ya está afectando a la economía de América Latina, con la caída de productividad agrícola, movimientos migratorios, elevados costos por la reconstrucción luego de un desastre natural, entre otros. Se estima que el calentamiento global le podrá costar a la región entre 1.5% y 5% de su PBI en 2050. Es aquí donde entra la economía verde, que representa una oportunidad para el ambiente, la sociedad y la economía.

La transición hacia la economía verde es más importante que nunca antes. Después de décadas de ignorar las advertencias de los expertos, la mejor esperanza ahora es actuar de inmediato para limitar la extensión del daño que se vive actualmente. Con la economía verde se puede hacer más que reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Este modelo también desarrolla nuestras habilidades para adaptarse al cambio climático y, al lograr sus objetivos ambientales, también trae beneficios económicos y sociales, como la generación de empleo.

Se estima que con la transición a una economía verde veremos ocho millones de empleos generados a nivel mundial solamente en el sector de energías renovables. Esto compensaría la pérdida de aproximadamente 2.5 millones de empleos actualmente ocupados en combustibles fósiles. Además, cada vez son más los jóvenes que consideran cómo su empleo afecta al ambiente. Según la ONU, más del 40% de los millennials y la generación Z están contemplando cambios en su empleo debido a preocupaciones sobre el cambio climático.

A pesar de estas tendencias, aún hay una considerable falta de personal especializado. Para aliviar esto se está impulsando la formación de jóvenes y el reskilling de trabajadores, de manera que se mantengan en el sector cuando pasen a ser empleos verdes. Por ejemplo, recientemente se ha lanzado en América Latina y el Caribe el Pacto de Empleos Verdes para los Jóvenes, con el que la ONU y Ministerios de Ambiente de la región se comprometen a acelerar la creación de empleos verdes.

Fuentes

¿Qué es la economía circular? Significado, beneficios y ejemplos

La crisis ambiental está forzando una transformación en los modelos de negocio actuales. Así como el marketing verde ha surgido para hacerlo más sostenible, también la economía está cambiando. Históricamente, hemos pensado en el avance económico y tecnológico como la dominación de nuestro entorno. Se han usado y agotado los recursos naturales sin pensar que, en realidad, la economía depende de estos recursos. Ahora, después de años con un modelo insostenible, el mundo evalúa cómo transformarlo a favor de la sostenibilidad, o si acaso es viable hacerlo. En este blog veremos una de las respuestas a este problema: la economía circular.

¿Qué significa la economía circular?

Un modelo alternativo a la economía lineal

El modelo lineal tradicional opera en un ciclo de extraer, fabricar, usar y desechar. Este enfoque ha llevado a la sobreexplotación de recursos, generación abundante de desperdicios y el agotamiento de materias primas. Es tan insostenible que, según las estimaciones de la ONU, con las cifras de población esperadas para el año 2050, se necesitarían casi 3 planetas Tierra para obtener los recursos naturales necesarios para mantener los estilos de vida actuales.

La economía circular prioriza e incorpora la reutilización, el reciclaje y la reducción de residuos en los ciclos de vida de los productos. En otras palabras, en lugar de desechar los productos al final de su vida útil, que estos sean reciclados en nuevos procesos de producción y sus materiales reutilizados. Además, impulsa el diseño de productos duraderos y fáciles de reciclar.

El mejor ejemplo de la economía circular es el ciclo de la vida y cómo en este todo es reutilizado. Los desperdicios naturales se vuelven abono para plantas en un ciclo biológico que, con o sin intervención humana, regenera materiales. Por otro lado, la economía circular define también el ciclo técnico, en el que con suficiente energía e intervención humana se pueden recuperar los recursos y recrear el orden, dentro de un periodo de tiempo determinado. Según la fundación Ellen McArthur, en una verdadera economía circular, el consumo solo se produce en ciclos biológicos eficaces.

Beneficios económicos y sostenibles

La economía circular implica principalmente la protección del medio ambiente, ya que promueve la disminución de residuos y la preservación de recursos. Al adoptar este modelo, una empresa no solo disminuye su impacto negativo sobre el ambiente, sino que, al hacerlo de forma profunda, transformando su procesos, demuestra un gran compromiso con el ambiente, lo que lleva a una mejor imagen de marca.

Además del beneficio ambiental, la economía circular trae otras ventajas económicas y sociales, como la reducción de la dependencia en materias primas. En años recientes ya se ha visto cómo una pandemia y conflictos bélicos alrededor del mundo afectan a las cadenas de suministros. Considerando también que el mundo se está dirigiendo hacia una enorme crisis debido al creciente consumo de recursos, este factor es de los más importantes en favor de la economía circular. Con una base sólida y resistente frente a la escasez de recursos, este modelo promete el crecimiento económico, pues impulsa la innovación y la creación de empleo. Se buscarán diversas y mejores maneras para la gestión de residuos y el reciclaje, lo que también abrirá oportunidades laborales para especialistas en estas áreas.

¿Cómo se está aplicando?

Proyectos empresariales y gubernamentales

La economía circular está llegando a distintas industrias. Hay un mayor enfásis en el reciclaje y la reutilización. Por ejemplo, la embotelladora ISM ha invertido en instalaciones de tratamiento de agua para reutilizar el 39.8% de agua extraída para sus operaciones. Pero hay empresas que buscan ir más allá, transformando sus procesos para reducir sus residuos o evitar dañar el ambiente. Para lograrlo están aprovechando los avances tecnológicos más recientes, como la inteligencia artificial, e impulsando la innovación. Por ejemplo, la empresa textil DyeCoo desarrolló una tecnología para teñir sus productos sin usar agua. De esta manera, eliminan su producción de desechos de agua tóxica y disminuyen el riesgo de contaminación por químicos tóxicos.

No solo las empresas se benefician de la economía circular. Los gobiernos necesitan de un modelo sostenible para sobrevivir a largo plazo. En Europa ya existen planes para tomar acción y llegar a la economía circular. Por ejemplo, a inicios del 2022 el Consejo de Ministros de España aprobó el Proyecto Estratégico de Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de Economía circular, también conocido como el ‘Plan de recuperación’. Con esto el gobierno español busca «acelerar la transición hacia un sistema productivo más eficiente y sostenible en el uso de materias primas.» Sus principales objetivos son aprovechar el potencial de la economía circular para generar empleo y aliviar la dependencia de la economía española del exterior, especialmente en momentos de incertidumbre sobre la disponibilidad de materias primas.

Ejemplo en la región: Zapatillas que impulsan el cambio

La viabilidad económica de la sostenibilidad es una fuente constante de dudas y preocupaciones para los empresarios que desean, sobre todo, tener negocios lucrativos, especialmente en la región latinoamericana. Sin embargo, la empresa argentina Xinca demuestra que es posible aplicar la economía circular en Latinoamérica de manera exitosa.

Fundada en 2013, el propósito de Xinca es tener un impacto social y ambientalmente positivo, creando zapatillas utilizando restos de neumáticos y de la industria textil. Alejandro Malgor, co-fundador de Xinca, pensaba ir más allá de la responsabilidad social empresarial, que él ha visto ser aplicada como una acción esporádica para mejorar la reputación de empresas. En cambio, considera a Xinca como una empresa de triple impacto, pues no solo persigue un fin económico, sino también el impacto socioambiental y generar conciencia en la población. Por su esfuerzo, en 2017 fue reconocido por Forbes como una de las 30 promesas de Argentina. Un año después, Malgor fue seleccionado por el Foro Económico Mundial para formar parte del grupo Jóvenes Líderes Mundiales.

“Buscamos que las empresas dejen de pensar en resultados económicos y se preocupen por las generaciones futuras, además de dejar el medio ambiente en un mejor estado»

La empresa es transparente y reconoce que aún hay un camino por recorrer para tener el mayor impacto posible. En el trayecto, también quieren inspirar a las demás empresas a dar el paso hacia la sostenibilidad. Hoy en día, la empresa ha ampliado su impacto para tener un enfoque incluyente, ofreciendo trabajo a mujeres de áreas rurales y con talleres para los reos del penal San Felipe, ayudando a su rehabilitación y reinserción al mundo laboral. Para 2025, apuntan a tener un sistema completamente circular, reutilizando las suelas de sus zapatos que hayan sido gastadas para nuevos modelos.

Así como Xinca, otras empresas en la región están mostrando el camino hacia la economía circular. Desde purificadoras de agua hasta el reciclaje de material textil, toda acción importa. Resaltar sus historias de éxito demuestra que es posible un futuro sostenible.

Fuentes